sábado, 20 de junio de 2009

¿Cómo fotografiar la luna?


La mayoría de las fotos de aficionados tomadas a la luna, no quedan nada bien. Resulta que con cámaras en función exposición automática y con objetivos no adecuados es prácticamente imposible obtener un buen resultado.
Primeramente hay que considerar que con un objetivo no muy largo no se puede llenar el cuadro con el objeto que esperamos fotografiar en este caso la Luna. Necesitamos un teleobjetivo de aproximadamente 500 mm. de distancia focal para obtener un primer plano. Un objetivo catadióptrico (de espejos) sería muy útil para tal fin, ya que podríamos tomar nuestra foto sin trípode, es decir con cámara en mano. Si realizamos las fotografías con un teleobjetivo de 200 ó 300 mm. luego podremos montar nuestra luna con un paisaje u otra imagen que nos interese.
Otro considerando es que si la luna ocupa una pequeña superficie de nuestra imagen, el fotómetro en función automática nos dará una medición incorrecta, quedando sobreexpuesta, perdiendo todo detalle de la superficie lunar. Esto es debido a que la gran superficie negra del cielo con respecto a la menor superficie de la luna nos promediará la medición equivocadamente.
Si nos ponemos a pensar la luna es un objeto que se encuentra iluminado en forma directa por el Sol. Con lo cual nuestra exposición será casi igual que cuando realizamos fotografías a plena luz, en un día soleado. Con lo cual hay una forma sencilla de calcular la exposición y es comenzar a realizar fotos aplicando la regla f16 al sol, y la velocidad de obturación será acorde a la sensibilidad de nuestro material sensible o lo informado en el fotómetro en nuestras cámaras digitales. Por ejemplo con ISO 200, se expondrá con una velocidad de obturación de 1/250. Hay que tener en cuenta que esto es una aproximación por lo cual convendrá realizar exposiciones aplicando la técnica del bracketing (del inglés bracket = "paréntesis", y también "agrupar") u horquillado (este último termino español), consistente en realizar varias exposiciones variando los parámetros de abertura del diafragma y velocidad de obturación (variar los valores de exposición).
Si contamos con una cámara digital no nos será difícil poder apreciar cual es la exposición correcta, ya que la inmediatez con la que podemos ver la imagen nos permite realizar los ajustes pertinentes.
Si deseamos realizar una fotografía en la cual se aprecia un paisaje y una esplendida luna llena, probablemente cuando nos queda bien expuesta la luna, el paisaje quede subexpuesto y viceversa. Por lo cual tendremos que realizar dos tomas fotográficas, ambas correctamente expuestas, por un lado el paisaje y por otro la luna. Luego montarlas en Photoshop siempre que estemos trabajando en formato digital.
Otra solución también será utilizar un filtro graduado (neutro o de color), que quitará luz al cielo pero no a la parte inferior de nuestra imagen es decir el paisaje.


foto Federico Vallejos.


Si realizamos una fotografía de paisaje nocturno con exposición prolongada tanto la luna como las estrellas quedarán movidas debido al movimiento de rotación de la Tierra. Cuanto más prolongada sea la exposición las rayas blancas o estelas dejadas por los astros celestes serán más largas. Es un recurso para dar un mayor impacto visual al paisaje nocturno.

foto Federico Vallejos.

Fotos muy interesantes de la luna se obtienen fotografiando de día, temprano por la mañana, en este caso las exposiciones son cortas, no se dificulta medir la luz o realizar la exposición en forma automática, ya que el tono del cielo no es negro, por lo que no influye negativamente en la medición promediada. Es muy útil realizar estas tomas con filtro polarizador para incrementar el destaque de la luna contra el cielo celeste.